SANTO DOMINGO.- Con una inversión superior
a los 1,200 millones de pesos en más de 24 mil metros cuadrados de construcción,
que incluyen la nueva Biblioteca Metropolitana Salomé Ureña de Henríquez y un
auditorio con 400 butacas, con una pantalla de 300 pulgadas y capacidad para
traducción a siete lenguas, será inaugurada
el próximo lunes 6 de agosto, la renovada Biblioteca Nacional Pedro Henríquez
Ureña (BNPHU).
Al acto, que encabezará el
presidente de la República, Leonel Fernández, a iniciarse a las 5 de la tarde,
están invitados personalidades de mundo intelectual nacional e internacional, escritores,
investigadores, comunicadores e invitados especiales.
En la renovada institución
el público dispondrá de servicios de calidad, encontrándose con dos edificios
agregados, cuatro niveles con dos ascensores, salas de video-conferencias,
salones para conciertos y seminarios, áreas especializadas para investigadores,
tienda-librería, restaurant-cafetería, entre otros.
Así mismo, la renovada
BNPHU cuenta con una plataforma tecnológica, digital, de climatización de
colecciones de libros, acorde con los estándares mundiales.
“Contamos ya con el
software Aleph 500, que es el que usan grandes bibliotecas del mundo, como las
de Chile y México, que se usa para registrar, catalogar y desarrollar todos los
procesos de almacenamiento y organización bibliotecaria, no sólo de libros,
sino desde el punto de vista de la administración en sí misma”, revela el
directo de la Biblioteca Nacional, Diómedes Núñez Polanco.
Núñez Polanco está
entusiasmado con la obra y asegura que la institución seguirá siendo, con su
nuevo aspecto y estructura operativa, la gigante y el mayor reservorio de todo
el acervo fílmico, fotográfico y bibliográfico del país, para conservarlo,
defenderlo y difundirlo.
Como soporte al plan de
desarrollo del sistema nacional de bibliotecas públicas, la BNPHU ha recibido
asistencia económica de la Agencia Española de Cooperación Internacional para
el Desarrollo (AECID), que aportó 500 mil euros, y del gobierno de China-Taiwán,
533 mil dólares.
Los nuevos cambios y
espacios son vistos como una oportunidad para aprovechar el avance tecnológico,
siendo convertidos en centros para el debate y la difusión de los problemas
nacionales y de investigación para intelectuales y científicos, cosas que,
según Núñez Polanco, “le dan un valor agregado a las sociedades en la
generación de conocimientos”.
A 40 años de creada, el
nuevo proyecto arquitectónico se erige como el legado cultural más
trascendental de la gestión gubernamental que finaliza.
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