jueves, 17 de julio de 2014

AL SEÑOR PRESIDENTE

Periodistas esperan más que una pensión,  un gesto de humanidad

Señor presidente, el ejercicio del periodismo en el país se ha convertido en una actividad que constituye un gran sacrificio y que a diario genera dificultades de toda índole.  

Quienes, arriesgan su tranquilidad, salud y en diversas ocasiones su vida, los hombres y mujeres que escogimos esta profesión, tan poco valorada, discriminada y a veces vilipendiada, que somos objeto de amenazas, cuando tenemos el valor de ejercer con ética el periodismo, endiosados y endiosadas por diversos sectores, en momentos que se requiere de nuestra profesión,  para trascender o hacer llegar a la ciudadanía, las “bondades” de esos determinados sectores.

Estos y estas periodistas que trabajan largas horas , en ambientes de intensa presión, sin seguridad laboral, con sueldos de miseria, lo que genera estrés, depresión, hipertensión y afecciones cardiovasculares, gastritis, artritis y otra serie de enfermedades, que en ocasiones terminan postrándoles en una cama, sin contar con los recursos necesarios para llevar un tratamiento médico, requieren un poco de solidaridad.   


Señor presidente, sé que usted es un hombre sensible, que entiende las necesidades de la gente, y está consciente de que diversos grupos de trabajadores, dentro de los cuales nos ubicamos los y las periodistas, no devengan  un sueldo acorde con sus capacidades y la función que realizan.

La profesión de periodistas, no es una profesión especial, entiendo que todo profesional, de cualquier área, merece igual tratamiento, dignidad, seguridad laboral y respeto, pero somos quienes tenemos el sagrado deber de informar, acción establecida como una de las principales garantías fundamentales, que constituye un sostén al Estado de derecho de cualquier nación, y que quienes la hemos asumido con ética y responsabilidad, estamos conscientes de que no acumularemos grandes riquezas, pero si aspiramos a vivir con dignidad.

Excelentísimo presidente, licenciado  Danilo Medina Sánchez, desde hace 8 años, como es de su conocimiento, varios periodistas del país, reciben una pensión, gestionada por el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), mediante un acuerdo verbal, establecido con el ex presidente Leonel Fernández, durante ese tiempo, el CDP sometió al Poder Ejecutivo, la lista de periodistas, que cumplen las condiciones para ser favorecidos (as), con una pensión, que mediante decreto muchos han recibido.   

Sin embargo, esta pensión que regularmente se otorga en el mes de abril, a propósito del Día Nacional  del Periodista, (5 de abril), no ha sido posible en su gestión.

 El CDP, a través de su presidente, el periodista Olivo de León y una comisión formada por el Comité Ejecutivo, ha informado de diversas reuniones sostenidas con funcionarios de su Gobierno, pero no ha sido posible lograr ese humilde aporte, que más que una pensión seria “un gesto de humano”, ya que la mayoría de los y las profesionales del periodismo que figuran en la lista, están pasando por serias condiciones de salud y con su economía colapsada.

Entiendo, que no es un asunto en contra de este sector, porque si de algo estamos conscientes, es del respeto y la consideración que usted como presidente, político y en lo personal, tiene para estos y estas profesionales, como para todos los sectores del país. Reconozco que en sentido general la presión económica y el plan de austeridad a que está compelido en este momento el Gobierno, le ha impedido responder a este pedido, al igual que de otros sectores que también merecen contar con esa ayuda,  pero señor presidente, nunca será comparable las necesidades generales, a la situación a que están sometidos estos periodistas, después de haber dejado la mejor parte de su vida en esta profesión, que de por si resulta ingrata.

En ese sentido, acudo a su sensibilidad y sentido humano, y humildemente le pido y me tomo la atribución de hablar en nombre de todos y todas las profesionales del periodismo del país, que así como usted ha ido en auxilio de diversos sectores, también tome en cuenta a los periodistas y las periodistas, sobre todo a aquellas (os), que ya por razones de edad y enfermedad, no pueden acceder aun trabajo, no cuentan con un seguro médico e incluso, algunos de los que figuran en la lista de solictud de pensión, han sucumbido, sumidos en la miseria y la desolación. No es una dádiva, y para nada queremos vernos como mendigos, mendigas, los y las  periodistas, que ralamente asumimos el ejercicio de esta carrera con el respeto y calidad que requiere, es una conquista merecedora de cualquier trabajador, que cumpla con los requisitos y carezca de los recursos necesarios.  

Señor presidente, en estos momentos, más que una pensión, apelamos ante usted, por un “gesto de humanidad”.
Atentamente;

Yris Neida Cuevas

Secretaria General de la Seccional del Distrito, Colegio Dominicano de Periodistas (CDP)

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