Por Agustín Vega para la Revista Caracol
La sociedad dominicana esta enferma.
Hay indicios palpables de los niveles de descomposición en todos los estamentos del Estado.
Voy mas lejos, en las instituciones privadas la situación igual o peor que en la administración publica.
La dirección nacional de control de drogas informo en días pasados del arresto de un mayor de la policía que custodiaba un cargamento de 400 kilos de cocaína, por cierto ese oficial, ocupo la posición de Ejecutivo en la Dirección Regional Sureste con sede en San Pedro.
Oficiales de la Marina de Guerra, el Ejército, la Fuerza Aérea y la propia Dirección de Drogas son acusados e implicados en casos graves de protección y encubrimiento de tráfico de sustancias controladas.
Un empleado de la Fiscalía de San Pedro de Macoris, esta preso junto a otro de una casa editora acusados de falsificar mas trescientos mil dólares, y se afirma que algunos fiscales adjuntos tomaban prestado parte del dinero depositado en esa dependencia como Cuerpo de Delito.
Cito estos casos como ejemplos, ya que se han producido en nuestra ciudad.
Cuál ha sido la respuesta de la sociedad.
La indiferencia colectiva. Hermanos es que nuestra sociedad es un brote de pus.
Figuras públicas de nuestra ciudad andan pendiente a obtener beneficios mercuriales, antes que reclamar acciones para corregir problemas que atañen a la colectividad.
La sociedad de San Pedro de Macoris y la Dominicana en sentido general parecen estática ante los problemas económicos, sociales y políticos que agobian a la población.
Es común escuchar a comunicadores y políticos decir ando en búsqueda de lo mío.
Con razón afirmo que hay un brote de pus que destruye los huesos de nuestra sociedad.
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