En estos días he tenido que soportar la mediocridad de mucha gente, especialmente aquellos que te dan un abrazo y te dicen mi hermano.
Hace un tiempo un comunicador de San Pedro de Macoris que militó primero en el partido reformista social cristiano y despues en el PRD me dijo que si el doctor Leonel Fernández Reyna ganaba las elecciones él se iría del país.
Obviamente soy de los comunicadores que no critico la militancia política de nadie, traigo esto a colación porque he sido un critico severo de la pedidera de ayudas o dinero para que los gremios profesionales realicen sus actividades navideñas.
Creo firmemente y quienes me acompañan en la directiva del colegio dominicano de periodistas en San Pedro de Macoris lo saben que soy partidario de la solidaridad de las instituciones y de los amigos.
Por eso hoy el amigo del que la hable en el párrafo 2 de este trabajo, les hace las relaciones publicas a un dirigente político importante de nuestra provincia, eso reitero no lo critico, cada quien tiene derecho a ejercer la profesión que estudio, sin denigrar a los demas.
El hombre mediocre es aquel que niega sus principios, digo si alguan vez lo tubo, o que apela a bajezas para justificar su incapacidad para dirigir un gremio, institución, empresa o llevarse bien con sus propios compañeros.
Es mediocre quien lleva chismes a su jefe para escalar posiciones en la empresa, o quien mete zancadillas porque un compañero de trabajo falto en el cumplimiento del deber en determinado momento.
El hombre mediocre, es aquel de padece miopía, no de la vista, sino porque no quiere darse cuenta que todo el mundo lo rechaza en el medio que se deselvuelve, porque es chismoso, suplón y embustero.
Es mediocre quien a pesar de los estudios realizados no logra superarse en lo personal, choca con todo el mundo y falsamente vende un aire de intelectualidad que no tiene, el mediocre no quiere que nadie la haga sombra, incluso es capaz de enviar a los adversarios al infierno, pero lo peor es que siempre se considera que tiene la rezón.
Es mediocre quien permanentemente vive hablando de los demás, por eso son mediocres los egocentristas, el yoísmo es una forma de mediocridad, bueno hasta aqui, el medio esta lleno de mediocres.
Y que disculpe el intelectual argetino José Ingenieros porque sin quererlo he tenido que apelar a su famoso libro, EL HOMBRE MEDIOCRE, los comunicadores podemos sobrevivir sin pedir, ojalá que el mensaje llegue a quienes dirigimos y aspiramos a dirigir gremios.
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